El Coaching como disciplina es una técnica relativamente novedosa. Buscar una definición unánime es tarea complicada, ya que la metodología del Coaching se viene utilizando desde hace tiempo en diferentes ámbitos como el deportivo o empresarial, y más recientemente en el de la salud y la nutrición.  

El Coaching llevado a la salud y la nutrición es un proceso en el que se fija un objetivo concreto y alcanzable, se identifican posibles obstáculos y se busca el modo de vencerlos, se genera un ambiente motivacional a través del cual se consigue el compromiso y la actitud necesaria para reforzar las cualidades que hacen que se logre el cambio deseado con la alimentación y el estilo de vida, así como enriquecer otros aspectos de la persona.

La práctica del Coaching visto desde una perspectiva holística tiene como objetivo mejorar el bienestar y la competencia laboral y personal, bien de forma individual o grupal. La metodología que se utiliza en este proceso no se considera autoritaria, sino todo lo contrario, el eje sobre el que gira esta práctica es que el paciente posee en su interior las respuestas y los medios para desarrollar las capacidades que le permitan lograr los objetivos propuestos. Para ello el coach está capacitado y domina diferentes aspectos con el fin de ayudar y guiar al paciente a encontrar el camino hasta llegar a un destino deseado, eliminar obstáculos y potenciar y sacar el mejor partido a sus capacidades para alcanzar sus objetivos. En definitiva, se genera un contexto de aprendizaje y motivación encaminado hacia el cambio, enfocándose en un camino productivo y orientado a obtener resultados, trabajando en la transformación de comportamientos y conductas con la alimentación y salud que se consideran poco adecuados.

Se viene observando en estudios actuales que el Coaching favorece el cambio de hábitos y mejora la adherencia a numerosos tratamientos, de ahí que podamos afirmar que un paciente que se adentra en un proceso de Coaching nutricional devendrá en una mejora de actitudes con respecto a la alimentación y será fundamental en el control del peso y la mejora de hábitos, ya que este proceso va más allá del mero hecho de atender a unos patrones dietéticos,   haciendo que el coach mantenga una estrecha relación con el paciente ayudándolo a establecer, de manera conjunta, no solo los objetivos que quiere alcanzar sino también los procedimientos que se han de seguir para conseguir lo anhelado. En consecuencia se genera una relación interpersonal que favorece el éxito del proceso y que irá más allá de los límites de la acción dietética.

ANTO MARTINEZ

Qué es el coaching nutricional y cómo te ayudará a conseguir la meta que anhelas